Safari Intermareal en Cangas do Morrazo. Pensar en la playa evoca el mar, el sol, la arena y sobre todo el verano. Pasamos tanto tiempo en este entorno durante esta estación del año que hemos ideado numerosas formas de divertirnos mientras pasan las horas. Sin embargo, parece que realizar las actividades más tradicionales ya no es suficiente para satisfacer nuestras necesidades de diversión, y buscamos nuevas propuestas que eleven la experiencia de disfrutar de la playa a un nivel superior.
¿Quieres descubrir nuevas formas de disfrutar de la playa en Cangas?
Te invito a explorar la vida marina que comparte este espacio tan especial con nosotros. Cuando sube la marea pasa desapercibida, pero cuando baja, queda al descubierto un mundo singular y fascinante que merece la pena conocer. Este ecosistema, conocido como “zona intermareal”, alberga una gran diversidad de organismos marinos con estrategias y comportamientos peculiares que les permiten sobrevivir hasta la próxima marea alta..
Este ecosistema está influenciado por las mareas y sus ciclos de 12 horas (6 horas entre la marea alta y la bajamar, y otras 6 hasta la siguiente marea alta), lo que te brinda un amplio margen de tiempo para explorar entre la arena de la playa o las rocas del entorno y descubrir a los habitantes de este fascinante mundo.
La vida que se puede encontrar en Safaris Intermareales
Explorando de cerca, descubrirás los tres colores distintivos de las algas, que permiten clasificarlas en tres grupos: algas verdes, pardas y rojas.
Verás lapas, que se aferran con fuerza a las rocas para evitar la desecación durante la bajamar. Las caracolas como los “caramuxos” cerrarán sus opérculos en tu cara para protegerse y aislarse en el interior de su concha. El caracol de perro, con sus llamativas puestas de huevos y su peculiar forma de alimentarse perforando las conchas de sus presas.
Los berberechos, las almejas y las navajas o “longeiróns”, residen en el suelo arenoso de ciertas playas. Las variaciones físico-químicas que ha sufrido su hábitat a lo largo del tiempo se ven reflejadas en los dibujos de sus conchas. Sobre las rocas, los mejillones forman grandes parches negros muy característicos.
Podrás topar con un llamativo gusano de color verde intenso reptando entre las algas y los recovecos de las piedras, conocido como gusano verde, que busca organismos muertos para alimentarse. En la arena fangosa de algunas playas, encontrarás señales muy características de la presencia del gusano de cebo o “miñoca”, identificadas por sus excrementos arenosos, que adquieren una forma tubular al atravesar su cuerpo.
Seguramente encontrarás las duras bellotas de mar o “arneiróns”, que pueden resultar dolorosas si caminas descalzo sobre las rocas. El cangrejo corredor, o “queimacasas”, lo escucharás antes de verlo por el sonido de sus patas contra las rocas al intentar escabullirse. Y si intentas cogerlo, te quedarás con un doloroso recuerdo. En la arena de la playa podrás percibir golpecitos en tus pies descalzos, que corresponden a las pulgas de mar que saltan en busca de refugio fresco cerca del agua. También puedes encontrarlas entre las algas que se acumulan en la arena, te sorprenderá la cantidad que aparecerá al moverlas.
Un oasis temporal en Cangas: pozas intermareales
Cuando la marea desciende, el agua estancada entre las rocas forma pozas temporales que son un verdadero oasis, permitiéndote observar la vida marina atrapada en ellas como si estuvieras mirando a través de una pecera. Podrás encontrar camarones, aunque a menudo pasan desapercibidos debido a su cuerpo casi transparente. Los gobios, también conocidos como “lorchos”, son peces fáciles de ver que habitan en los huecos y pequeñas grutas entre las rocas. Son muy territoriales y, si dos machos comparten la misma poza, es probable que haya una pelea. Las estrellas y los erizos de mar buscan refugio en estas pozas utilizando su característico sistema de pies ambulacrales si la bajada de la marea los ha tomado por sorpresa, y si encuentran algo para comer mientras esperan la próxima marea, mucho mejor.
Las coloridas anémonas captarán tu atención, siempre al acecho de cualquier presa cercana que puedan atrapar con sus tentáculos e inyectarle su veneno paralizante, incluso si se trata de tu dedo. Aunque este veneno no tiene efecto en nuestros dedos, puede causar una hinchazón molesta en los ojos, nariz o labios si te frotas estas áreas después de entrar en contacto con sus tentáculos. También se les conocen como “tomates de mar” por su aspecto de pelota roja, que adoptan para protegerse de la desecación cuando quedan expuestas al aire durante la bajada de la marea.
¿Cuándo se puede visitar un intermareal?
Durante el verano puedes aprovechar tu visita a la playa para explorar la arena y la zona de rocas durante la marea baja, lo que brinda una forma muy agradable de disfrutar del tiempo en la playa. Sin embargo, el intermareal es un ecosistema vivo muy variable, y la abundancia o presencia de los diferentes seres vivos que lo componen cambia según la época del año. Por lo tanto, te animo a que lo visites en cualquier momento, pero hacerlo durante las mareas vivas que se dan con la luna llena o luna nueva será una experiencia muy emocionante.
Educar para cuidar. Cangas do Morrazo
El intermareal ofrece la oportunidad de entrar en contacto con el mundo marino y comenzar a conocer su peculiar biología sin la necesidad de sumergirse en el mar. Sin embargo, una vez descubras lo que la marea deja al descubierto, es probable que desees explorar lo que vive bajo la superficie del mar. Esa curiosidad por conocer más despertará tu deseo de cuidar la naturaleza de tu entorno.
Por lo tanto, te invito a explorar el intermareal de una manera respetuosa hacía los organismos que lo habitan, minimizando el impacto que puedas causar. Puedes informarte de la mejor manera de hacerlo o unirte a una jornada de intermareal organizada por un grupo local. En este caso, los responsables de la actividad te brindarán pautas para llevar a cabo una buena praxis y conocimientos específicos sobre la biología del entorno para disfrutar al máximo de la experiencia.
Esta actividad es adecuada para todos los públicos y resulta muy interesante para disfrutar en familia, ya que los más pequeños disfrutarán conociendo nuevos animales que despertarán su curiosidad por la naturaleza. Es fundamental inculcarles los valores de respeto hacia la naturaleza y hacerles comprender que formamos parte del entorno natural que nos rodea, el cual sufre cada vez más debido al comportamiento humano. De esta manera, lograremos que las generaciones futuras sientan una mayor empatía por el medio ambiente.